Comprender cómo se ha tejido nuestra dependencia del sistema penal es una tarea larga y minuciosa, donde, en ocasiones, las luchas feministas y por la abolición del sistema penal y de las prisiones se han mostrado antagónicas. Esta obra pretende desentrañar este nudo, explorando la protección que las mujeres pueden (o no) esperar del sistema penal y pone de relieve cómo les afecta el cautiverio, ya sea porque estén encarceladas o porque tengan familiares en prisión.
«Escribo este libro para mis camaradas abolicionistas que a veces se olvidan ser feministas, y para mis camaradas feministas a las que a veces les vence el “populismo penal”. Lo escribo para todas las mujeres enfrentadas al sistema penal, ya sea porque hayan sido víctimas, las hayan judicializado o porque tengan allegados en la cárcel. Lo escribo para todas las que se han debatido en ocasiones entre su necesidad de justicia y su consciencia de que la cárcel no es la solución. Lo escribo para todas nosotras, porque nada resonará tan poderosamente con mi feminismo y mi abolicionismo como el lema: «¡O todas o ninguna!».
Gwenola Ricordeau