El pensamiento de la escritora feminista bell hooks está atravesado por múltiples temáticas que tienen origen en su niñez. En este breve relato autobiográfico, la autora ilumina con una gran sensibilidad diferentes elementos y personajes que componían su mundo infantil, el de una niña negra en el sur segregador de los EUA.
El racismo, la violencia, la pobreza y el machismo se contraponen a la ternura, el amor, la lealtad y la rebeldía en la lucha de bell hooks para encender la memoria, desarrollar la creatividad, disfrutar de la soledad de los libros y liberarse de los roles que se le imponen por el hecho de ser mujer, pobre y negra.
“Ha aprendido a temer a los blancos sin entender qué teme. Siempre hay un punto de amargura, a veces de odio, en el tono de los mayores cuando hablaban de ellos, pero nunca hay ninguna explicación.”