La obra de Ramón del Valle-Inclán (1866-1936) ocupa un lugar preeminente e inagotable en la literatura española, y su brillante y contradictoria personalidad sigue concitando hoy la curiosidad del público. La grandeza del hombre y la importancia de su obra (que va desde el decadentismo inicial de las sonatas hasta el teatro del esperpento en los años finales) merecían esta biografía, documentada, exhaustiva y rigurosa, que, además, aporta una interpretación crítica de la idiosincrasia y del comportamiento del escritor a través de un relato solvente, útil y ameno.