La traición de Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez aconteció durante el verano en el que José María Aznar eligió a Mariano Rajoy como sucesor al frente del Partido Popular. Diez meses antes, también, de que José Luis Rodríguez Zapatero alcanzara la presidencia del Gobierno. Las desavenencias por la forma de gestionar aquella felonía están, además, en el origen de la mala relación política que ha existido desde entonces entre Alberto Ruiz-Gallardón y Esperanza Aguirre. Luchas de poder, alevosas traiciones, guerras internas, negociaciones secretas, tramas ocultas, peleas cainitas
