Los tres ensayos que componen esta obra, hasta ahora inéditos en nuestro país, son tres de las aproximaciones más interesantes que se han escrito sobre el fenómeno de la Mafia.
La Mafia como producto del latifundio, del feudalismo y de la presencia colonial española.
Al abolirse los derechos feudales, a comienzos del siglo XIX, los grandes propietarios y sus administradores conservaron el completo dominio sobre la vida local, en especial a partir de 1848, cuando consiguieron que la seguridad de los campos fuese confiada a cuerpos de guardianes privados de los que surgieron los mafiosi (hombres de honor). Los miembros de los distintos clanes mafiosos emplean una serie de «códigos de honor», inviolables, de los cuales el más conocido es la omertá o ley del silencio.
Con el paso del tiempo estos administradores o cuerpos de seguridad privada fueron desplazando a la aristrocacia en su papel hegemónico.