Tras un misterioso cataclismo, Gran Bretaña ha quedado despoblada y se ha restituido un estilo de vida preindustrial. Hay un fulgente resurgimiento de la naturaleza y ha crecido un lago gigantesco en el centro de la isla, con una ciénaga tóxica en la antigua ubicación de Londres. En la Inglaterra salvaje posterior al cataclismo reinan la esclavitud, la violencia y la barbarie. Lejos de ser un destino bucólico al que escapar, la naturaleza es una trampa mortal. Por este paisaje distópico se mueve Felix Aquila, un joven tan misántropo como marginado, quien, incapaz de sobreponerse a la brutalidad que lo rodea, termina huyendo del nuevo mundo y tratando de reiniciar la civilización por su cuenta.
Novela visionaria, considerada un ejemplo temprano de ficción postapocalíptica, Inglaterra salvaje (1885), la obra más extraña del célebre naturalista británico Richard Jefferies, ha sido reivindicada como un referente de la ciencia ficción victoriana; precursora de temas e historias contemporáneos, constituye una imaginativa y profética incursión en los resultados evolutivos de la catástrofe ecológica, donde, tras la caída de la civilización, asistimos a un viaje iniciático en el que el protagonista deberá enfrentarse a una sociedad neomedieval en el marco de una naturaleza desatada.