Kerouac y Ginsberg, los miembros más célebres de la Generación Beat, estuvieron unidos por una profunda amistad. Extraordinarias por su alcance, su calidad y su intimidad, sus cartas constituían un activo laboratorio en el que compartían y discutían sin cesar ideas en evolución constante, se recomendaban libros, analizaban autores y movimientos literarios, intercambiaban poemas, comentaban los borradores de las nuevas obras... Quizás una de las últimas grandes correspondencias a cuatro manos del siglo XX, revela no sólo los procesos creativos de dos maestros, sino que es también el retrato incomparable de los dos escritores que encabezaron el movimiento cultural y artístico que definió a toda una generación.
«Un fascinante registro de las aventuras de Ginsberg y Kerouac... que se articula como una obra maestra Beat» (The Village Voice).
«Una colección de cartas que se lee como una novela de Dostoievski» (The New York Observer).
«Puro oro literario» (San Francisco Chronicle).